Esa mañana no amaneció. El implacable despertador me sacó de un sueño agitado. Alargué la mano y lo paré, mientras me incorporaba confuso. Dos minutos después, logré separar los párpados y abrir los ojos, solo para ver que el reloj marcaba las 6:55.
- Mierda.- pensé- ha sonado antes de tiempo. Volví a recostarme en la cama y permanecí en posición fetal hasta que, esta vez sí, el despertador me sacó de mi meditación a las 7:00. Salté de la cama todavía atontado, y comencé mi ritual de aseo matutino. Me vestí, desayuné, me eché el cigarrito de rigor, y me subí en el coche.
Todas las farolas de la calle excepto una estaban apagadas. La que estaba encendida, parpadeaba moribunda, iluminando a ratos un tramo de calle vacía.
- Qué apropiado.- volví a pensar para mí mismo.- una calle siniestra para un lunes siniestro. Sin darle importancia, arranqué el coche y me encaminé hacia mi condena cual reo condenado a muerte se dirige hacia la silla eléctrica: una empresa llamada V. Por el camino, pocos coches se cruzaron en mi camino. Al principio no le di importancia, dado que estábamos a finales de mes, y mucha gente decide que es más barato utilizar el transporte público para ahorrarse unos eurillos de gasolina a costa de llegar un poco más tarde al trabajo.
Aparqué el coche en la entrada a eso de las 7:57. Prontísimo. El poco tráfico me había hecho llegar antes de tiempo. Como es una obligación para el BOFH el llegar tarde, decidí que sería una buena idea fumarme un cigarro dentro del coche antes de entrar. Distraído fumé y fumé, mientras por la radio del coche sonaba "Reroute to Remain" de In Flames. De pronto algo me sacó de mi sopor matutino. De reojo, vi a través del retrovisor como una sombra pasar por detrás del coche, pero cuando giré la cabeza para ver de qué se trataba, no vi absolutamente nada. Un escalofrío y una gota de sudor recorrieron mi espalda. Apagué el cigarro, la radio, y cerré la ventanilla, quedándome totalmente quieto y en silencio. Nada ocurrió.
Cuando quise darme cuenta, eran ya las 8:25. Buena hora para entrar. Cerré bien el coche y me aproximé a la entrada. En la garita del guarda no había nadie... qué extraño. Entré en el edificio de oficinas, y no se oía un alma, solo unos cuantos teclados siendo aporreados por muñones luserianos. Al menos el hedor a cerebro podrido por falta de uso seguía presente. Fui para mi sitio. Dislexia no estaba, y Pokémon había dejado su "mariconera" en su sitio, pero tampoco estaba.
- Se habrá ido a fumar como siempre.- pensé.- encendí mi ordenador y me puse a echar un vistazo a las tareas del fin de semana. De pronto, un sonido gutural me sacó de mi trance.
- ¡¡¡¡MAAAAAANNOOOOOWAAAAAARRRRRR!!!!
- What the hell...?
Una figua de mujer con más tacones que cerebro se aproximaba corriendo hacia mi. De nuevo el sonido gutural.
- ¡¡¡¡MAAAAAANNOOOOOWAAAAAARRRRRR!!!!.- algo me dice que debo desaparecer. Me meto debajo de la mesa y me acurruco intentando hacer el menor ruido posible.
El "ser" se queda parado en mi sitio, emitiendo un extraño sonido, como olisqueando mi rastro... "sniff sniff".... la madre que la parió, a la cabeza me viene el recuerdo del Nazgul olisqueando a Frodo. Se queda parada unos segundos más, y noto como está escribiendo algo. Acto seguido se marcha. Espero un tiempo prudencial, y cuando me siento seguro salgo de nuevo. Recojo la nota que me ha dejado el zombie de Y'eso:
"Mariano cariño, me han dicho que te diga que vayas al despacho del equipo A en cuanto llegues."- y que ni pa Chuck me llama por mi nombre, oye, ni una puta vez.
- Después de leer "tuiter".- pienso para mi. Si, en lo que va de mañana ni he abierto la boca, solo he pensado para mí. Y dicho y hecho, me pongo a leer el tuiter en el teléfono y a contestar a un par de mentions. A eso de las 10 me voy a ver al Equipo A.
Entro por la puerta, y como siempre iba a decir mi característico "Wenaaaas", pero al ver la cara de palo que tienen todos, me corto.
- Buenos días.- un par levantan la cabeza, y solo Logán me hace un gesto con la mano.
- Me han dicho que me buscábais.- de pronto me doy cuenta de que hay una figura desconocida en la mesa del Equipo A. Como solo veía su cogote, dado que es de los que tienen que mirar el teclado mientras escriben con los dos dedos índices, no le había reconocido.
- Ah, hola ManOwaR.
- Hola.... ¿y tu eres?
- Soy el agente Bestiajez, vengo a sustituír a Faust unas semanas, que está de baja por paternidad.- el agente Bestiajez es... el agente Bestiajez es... es...
Así, más más que menos... bueno, es clavadito, qué coño. Le estrecho la mano.
- Ahm, pues mis más solemnes condolencias.
- ¿Cómo?
- Nada, que encantado, majo.
- Ah, igualmente.
- Bueno, y ¿para qué me buscábais?
- Ah nada, solo para presentarme y decirte que si necesitas algo estoy aquí.
- Hm.. .po vale. Me voy entonces, que tengo curro.
- Venga, hasta luego.
¡Joroña! Es clavadito el tío. Aunque por lo menos parece majete. Espero que no sea otro "caso Armani". En fin, para mi los cambios de mánager / gerente son ya tan habituales que ni me inmuto, vuelvo a mi sitio, y me encuentro a Pikachu y Dislexia.
- Nosdiash...
- ¡Hola ManO! - el chaval tan jovial como siempre.
- ManOwaR, necesito que compruebes que el inventario de PCs está correcto.
- Buenos días a tí también Charmander.
- Ah, si... bueno, hazlo.
- Si, bwana.
Pues nada, a comprobar una mierda de inventario en Excel que se hizo Pokémon a mano en su día porque no le salió de los cojones instalar una herramienta para inventariar hardware y software en las máquinas de la empresa.
Al rato, veo que todo me cuadra, excepto un portátil. Logro localizar su IP, y la sitúo en Fuenlabrada. Llamo al sysadmin de allí...
- Sistemas...
- Wenas, soy ManOwaR, el BOFH de V.
- Ah, hola, ¿cómo va?
- Pues mira, buscando un portátil de préstamo que no localizo y me responde con una IP de tu planta. El nombre de máquina es "Prestamo12".
- Déjame echar un vistazo... pues a mi me responde con IP de Zaragoza.
- ¿What?.- vuelvo a lanzar ping al nombre del portátil y efectivamente me responde en Zaragoza.
- La leche que les han dado. Bueno, gracias tío, ya te contaré.
- Enga, suerte.
Flipo en colores. Y encima @vfmBOFH me dice por "tuiter" que si "Scotty Energice" ¬¬. En fin, ya lo encontraré. Total, es un portátil de préstamo que tiene más años que cagar sentado.
Me voy a echarme un pito, que ya son las 12 del mediodía y va siendo hora, y allí que me encuentro a Pokémon (el cabrón o está fumando o está viciándose al solitario). Me extraña que cuando salgo a la calle, sigue siendo de noche. Todavía no había amanecido. Otro escalofrío recorre mi espalda. Me asomo a la calle y espero ver hordas de zombies golpeando las verjas mientras Payoponi intenta espantarlos con su botecito de cristasol, pero no hay ni cristo. Ni Payoponi. La leche, qué siniestro es esto.
Paso la mañana con el maldito inventario, migraciones, nueva versión de Business Warehouse, el agente Bestiajez tocando la moral con formularios que me pide que rellene y que no hago..., hasta que sucede lo peor.
- Oye, ManOwaR.
- ¿Qué pasa Dislexia?
- Que me llama una señora que dice que quiere hablar contigo.
- ¿Y no puede decirte a tí lo que le pasa?
- Es que dice que es del comité.
- Como si es el papa. Rellena solicitud y me la mandas.
- Que dice que no, que solo habla contigo.
- Joder... pues dile que no, coño. Que no puedo. Ni me sale de los huevos.
- Vale.- se queda escuchando un momento el auricular.- dice que viene para acá.
Putos mafiosos del comité. Ya verás tú... al rato aparece la "jefa" del comité, Demonios. La llamo así porque se llama Ángeles, pero en realidad es todo lo contrario.
- ¡ManOwaR!
- ¡Demonios!
- Necesitamos un portátil para el comité.
- ¿Para qué? Ya tenéis uno de sobremesa.
- Pero va muy lento.
- Y aunque te diera un portátil iría igual de lento. No se puede hacer maravillas con equipos del año 99, donde un Pentium III era tecnología punta.
- Pues habrá que comprar uno.
- Pues a mi no me mires, habla con el director de financiero. A mi si me llega un portátil y me dicen que os lo configure lo hago, yo no hago las compras.
- Joder, mira que me das trabajo.- tócate los machos, encima...- pues nada voy a hablar con Epi.
Y para allá que se va la tía. No sé qué coño le dice, pero a los 10 minutos de hablar con Epi se marcha, y Epi viene a hablar conmigo.
- ManOwaR, ¿no tenemos un portátil, aunque sea antiguo, para darles a los del comité?
- Pues va a ser que no oiga, a no ser que tenga usted un detector de portátiles tránsfugos.
- ¿Cómo?
- Nada, que el único portátil "libre" no logro localizarlo. Según los registros lleva "prestado" desde antes de que yo llegara a V, y no logro localizarlo de momento.
- Pues localízalo y recupéralo.
- Si localizado está, en Fuenlabrada y a los 10 minutos en Zaragoza.
- ¿Cómo es eso posible?
- Es lo que trato de averiguar.
- Vale, bueno, pues cuando lo hagas, se lo das a los del comité.
- ¿No vamos a comprar uno nuevo?
- No, le damos ese.
- Susórdenes.
Pues nada, a seguir la pista al portátil de las narices. Googleo un rato y encuentro un programita superchulo de Cisco que te descubre todos los equipos de la red, pero es necesario registrarse para descargarlo. Menos mal que algún #bofher ya se encargó de subirlo al canal pirata. Me lo instalo y funciona de fábula. Resulta que el portátil en cuestión está conectado a nuestra red, en concreto está enchufado directamente por cable al switch que hay en la antigua sala de IT del piso de arriba.
No sé si esto lo mencioné antes, creo que sí, pero me veo en la obligación de recordar que el piso de arriba de la planta de oficinas está totalmente deshabitado desde el ERE que tuvo V. Solo resta el CPD, por lo que yo soy la única persona que sube y baja a la planta de arriba.
Agarro una linterna y me voy para arriba. Me planto delante de la puerta del viejo departamento de IT. Tembloroso, abro la puerta, y un olor a tóner viejo de impresora me inunda las fosas nasales. Todo está en una incómoda penumbra, y el silencio se puede cortar con cuchillo. Solo la tenue luz de la linterna con las pilas a punto de agotarse me ayuda a encontrar el switch, situado en un pequeño rack anclado a la pared en la parte alta de la estancia. Solo un cable verde fosforito sale del switch, y tiene las lucecitas encendidas. Trago saliva, y sigo el cable con la luz de la linterna. De pronto, la luz enfoca una cara demacrada, unos ojos grandes y brillantes se posan en mi, con las pupilas llenas de intenciones homicidas.
- ¡COÑO!- del susto suelto la linterna y ésta, al caer al suelo, se apaga, devolviendo la penumbra a la habitación. Me arrastro por el suelo, hacia la pared contraria, y con la espalda contra esta, respiro profundamente y me aventuro a sacar el móvil del bolsillo. Enciendo el LED de la cámara del móvil, que ilumina un huevo y parte del otro, y logro enfocar a una figura descompuesta, sentada en el suelo abrazando un portátil mientras se balancea agarrándose las piernas. Me aclaro la vista por si tengo legañas. No, no es una visión, ahí está. Parece ser que he encontrado a un viejo "empleado" de V, que ahora se ha convertido en otra forma de vida totalmente diferente.
- ¿Urkel? ¿Eres tú?
- Noooo, Urkel noooo. Ssomos un sysaaaadmiiin.
- ¿Qué cojones haces aquí?.- me incorporo y le alumbro directamente a la cara. Él hace un gesto de desaprobación y se mueve a la velocidad del rayo fuera del foco de luz, como si fuera un vampiro con la luz solar.
- Nossotros lo ssabemos tooodooo... ¡Sí Ssomos los ssyssaaadmin de V.- me quedo pensativo.
- ¿Acertijos en la oscuridad?
CONTINUARÁ....muy pronto.
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Mi PFY personal
El nuevo gerente
roflmao
ResponderEliminarque pedacho de literato estás hecho Manowar! Ya podrían aprender de tu estilo narrativo algunos "escritores" que conozco.
Me cago en ... no nos dejes así, que pareces una de esas series americanas rollo lost o prison break.
ResponderEliminarJustamente hoy me acabo de leer ese capitulo del Hobbit!
ResponderEliminarSaludos de otro BOFH metalico!
Buenas!! te llevo leyendo un tiempo y estoy al día de todo. No soy informático, pero tu blog es cojonudo y me hace pasar siempre buenos ratos. Sigue así muchacho!!!
ResponderEliminarAh!! y coincido con Anónimo... No puedes dejarnos así!!!!