Pues resulta que iba a poner un ladrillito en referencia a la huelga de mañana 29 de Septiembre. Pero mira, como estoy vago y con mucho curro hoy, mejor pongo un link a la página del amigo vfmBOFH que he visto por twitter, que dice más o menos lo mismo que iba a decir yo...
vfmBOFH: Yo no hago huelga
Ahí queda. Que como ya posteé anteriormente, el BOFH no entiende de Huelgas...
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martes, 28 de septiembre de 2010
jueves, 23 de septiembre de 2010
BOFH issues: Cuando las cosas no dependen de uno mismo...
Incluso para el BOFH más perfeccionista, hay cosas que se escapan de su control. En mi caso, las líneas ADSL y SHDSL contratadas con un conocido proveedor de comunicaciones con logotipo de color naranja.
El viernes pasado, que yo estaba de vacaciones, Pokémon abrió una incidencia con dicho proveedor porque la navegación por Internet iba lenta. Y claro, no me dijo nada. Así que esta mañana me llaman por teléfono para decirme que un técnico iba a personarse en V para comprobar el router. Va bene... yo no puedo tocar los routers, ya que son propiedad de ellos, así que no me meto.
Le pregunto a Pokémon y me explica el problema. Yo hago mis comprobaciones: efectivamente, la navegación a internet es lenta o nula, pero sin embargo lanzando ping a las direcciones IP de algunas páginas web, éstas responden con tiempos aceptables. La LAN va de maravilla, así que deduzco que es problema de las DNS.
Al rato llega el técnico. Me voy con él a la sala de servidores y le cuento el problema. Él saca su portátil ultramoderno, sus dos cables mágicos (uno USB-RS232 y otro RS232-Ethernet... y yo me pregunto, ¿no sería más cómodo un cable USB - Ethernet?), y se pone a trabajar. Yo me pongo a trastear con el teléfono... hasta que me doy cuenta de que el técnico tiene la cara totalmente blanca poco después de arrancar su portátil.
- ¿Pasa algo?
- No sé tío... esto no va...
- ¿El qué no va? - joder, no me des respuestas luserianas del tipo "no va", que eres un técnico macho...
- Ahí va su madre... ¡que no me salen mis iconos en el escritorio!.- me asomo y miro su pantalla. Bonito escritorio del perfil default de Windows... evidentemente por alguna razón no ha cargado su perfil.
- Cierra sesión y vuelve a iniciarla a ver.
- No, no. Mira.- Abre mi PC y la unidad C. Le sale un mensajito que dice que el contenido de la carpeta puede ser peligroso, que pulse para mostrar archivos.- ¡No tengo nada en el disco duro!.- mendrugo, si no tuvieras nada no te habría arrancado el sistema operativo...
- Bueno, tú cierra sesión y vuelve a abrirla. O pulsa en el botóncito ese y dentro de "Documents and Settings"...- él cierra mi PC, sin darme tiempo a terminar.
- ¡Menuda putada! Pues sin esto no puedo trabajar.
- Si me dejas un momento yo te lo arreglo en un periquete.- a veces es mejor hacer las cosas por uno mismo cuando el luser no quiere colaborar. Porque sí, me ha tocado lidiar con un técnico luser. Santa paciencia...
- No tío qué va, este portátil es del proveedor con logotipo naranja y no lo puedes tocar.- ya me toca los huevos el tío este macho.
- Pues vale, entonces te has hecho un viaje en vano.
- Bueno, tendré que volverme a la oficina.- Ahora es cuando pongo el modo cabronazo ON.
- Ok, ya pasaré nota de que seguimos con el mismo problema. Que se supone que tenemos un contrato con vosotros que dice que nos lo tenéis que solucionar en 3 horas o menos.
- Pero...
- No, no, tú vete tranquilo, que no ha sido tu culpa. Ahora, si esto no funciona, yo tengo que reportarlo.
- Y... oye, si eso me dices cómo se arregla y lo hago yo.
- Ya te dije 2 veces que cerraras la sesión de Windows y volvieras a abrirla.
- No me lo dijiste.
- Será eso. Hazlo.
- Pero ¿por qué?
- Joder con el replicón, hazlo de una vez macho que no tengo todo el día.- sí, he sido borde, pero ya toca la moral el tío...
- Bueno bueno no me hables así, que yo no tengo la culpa de que esto no funcione.- pero sí tienes la culpa de agotar mi paciencia.....- pues mira, me voy a la oficina, y ya vendrá otro técnico a arreglároslo. No tengo por qué aguantar esto.- ¡Hala! ¡Se ha ofendido!
- Bueeeeeeno, pues nada, ve con Chuck.
Y como vino se marchó. Y lo uno por lo otro, la casa sin barrer....
El viernes pasado, que yo estaba de vacaciones, Pokémon abrió una incidencia con dicho proveedor porque la navegación por Internet iba lenta. Y claro, no me dijo nada. Así que esta mañana me llaman por teléfono para decirme que un técnico iba a personarse en V para comprobar el router. Va bene... yo no puedo tocar los routers, ya que son propiedad de ellos, así que no me meto.
Le pregunto a Pokémon y me explica el problema. Yo hago mis comprobaciones: efectivamente, la navegación a internet es lenta o nula, pero sin embargo lanzando ping a las direcciones IP de algunas páginas web, éstas responden con tiempos aceptables. La LAN va de maravilla, así que deduzco que es problema de las DNS.
Al rato llega el técnico. Me voy con él a la sala de servidores y le cuento el problema. Él saca su portátil ultramoderno, sus dos cables mágicos (uno USB-RS232 y otro RS232-Ethernet... y yo me pregunto, ¿no sería más cómodo un cable USB - Ethernet?), y se pone a trabajar. Yo me pongo a trastear con el teléfono... hasta que me doy cuenta de que el técnico tiene la cara totalmente blanca poco después de arrancar su portátil.
- ¿Pasa algo?
- No sé tío... esto no va...
- ¿El qué no va? - joder, no me des respuestas luserianas del tipo "no va", que eres un técnico macho...
- Ahí va su madre... ¡que no me salen mis iconos en el escritorio!.- me asomo y miro su pantalla. Bonito escritorio del perfil default de Windows... evidentemente por alguna razón no ha cargado su perfil.
- Cierra sesión y vuelve a iniciarla a ver.
- No, no. Mira.- Abre mi PC y la unidad C. Le sale un mensajito que dice que el contenido de la carpeta puede ser peligroso, que pulse para mostrar archivos.- ¡No tengo nada en el disco duro!.- mendrugo, si no tuvieras nada no te habría arrancado el sistema operativo...
- Bueno, tú cierra sesión y vuelve a abrirla. O pulsa en el botóncito ese y dentro de "Documents and Settings"...- él cierra mi PC, sin darme tiempo a terminar.
- ¡Menuda putada! Pues sin esto no puedo trabajar.
- Si me dejas un momento yo te lo arreglo en un periquete.- a veces es mejor hacer las cosas por uno mismo cuando el luser no quiere colaborar. Porque sí, me ha tocado lidiar con un técnico luser. Santa paciencia...
- No tío qué va, este portátil es del proveedor con logotipo naranja y no lo puedes tocar.- ya me toca los huevos el tío este macho.
- Pues vale, entonces te has hecho un viaje en vano.
- Bueno, tendré que volverme a la oficina.- Ahora es cuando pongo el modo cabronazo ON.
- Ok, ya pasaré nota de que seguimos con el mismo problema. Que se supone que tenemos un contrato con vosotros que dice que nos lo tenéis que solucionar en 3 horas o menos.
- Pero...
- No, no, tú vete tranquilo, que no ha sido tu culpa. Ahora, si esto no funciona, yo tengo que reportarlo.
- Y... oye, si eso me dices cómo se arregla y lo hago yo.
- Ya te dije 2 veces que cerraras la sesión de Windows y volvieras a abrirla.
- No me lo dijiste.
- Será eso. Hazlo.
- Pero ¿por qué?
- Joder con el replicón, hazlo de una vez macho que no tengo todo el día.- sí, he sido borde, pero ya toca la moral el tío...
- Bueno bueno no me hables así, que yo no tengo la culpa de que esto no funcione.- pero sí tienes la culpa de agotar mi paciencia.....- pues mira, me voy a la oficina, y ya vendrá otro técnico a arreglároslo. No tengo por qué aguantar esto.- ¡Hala! ¡Se ha ofendido!
- Bueeeeeeno, pues nada, ve con Chuck.
Y como vino se marchó. Y lo uno por lo otro, la casa sin barrer....
martes, 21 de septiembre de 2010
Vaya "cagada" de síndrome post-vacacional
Después de cogerme mi última semanita de vacaciones, el lunes volví al trabajo. Antes de salir del coche, me eché un cigarrito, preguntándome a ver qué habría liado Brain > Null. Podría encontrarme cualquier cosa. Se habían pasado las vacaciones llamándome Pokémon y él porque no sabían hacer gilipolleces, y en muchos casos no urgentes les dije que lo dejaran pendiente para cuando yo me incorporara, para no perder el tiempo intentando explicarles cómo hacer las cosas por teléfono, y que no me llamaran si no estaba ardiendo el edificio. Y que si ardía tampoco, que yo no soy bombero.
Al primero que vi nada más salir del coche fue al guarda, Payoponi, que en seguida procedió a darme las buenas noticias como acostumbra.
- Oye ManOwaR, tu compañero Brain > Null no ha devuelto la tarjeta de los tornos.
- Yo también me alegro de verte.
- ¿Qué?
- Que se lo digas a las de Recursos Humanos.
- Ahhh, vale.
Lo que te digo. Aquí en V todo el mundo tiene la costumbre de primero, preguntar al informático, y luego ya si eso intentan hacer las cosas como debería ser. Pero lo primero, al informático.
Llego a mi puesto de trabajo. Pokémon no está. Arranco la máquina y lo primero me pongo a revisar los cientos de mensajes sin leer en el correo, clasificándolos entre importantes y estupideces. Sí, no hay término medio. Al poco aparece el susodicho director de IT...
- ¡Hombre ManOwaR! ¡¿Ya estarás cansado de vacaciones, no?!
- Pues no mucho, por mi seguiría sacándome brillo a la barriga.
- ¡Jaja! ¡Venga hombre, si nos echabas de menos!
- Si, la verdad es que sí. Bueno, ¿cómo ha ido todo en mi ausencia?
- ¡Muy bien, sin problema! - Huy huy huy... esto no es ni medio normal.
- Ya, ya.. vale. Bueno, voy a ver si me pongo al día con esto.
- Vale. ¡Ah! Antes de nada, me ha dicho el Yayo que quiere que le configure la impresora láser de color. Tenemos procedimiento para hacerlo, ¿no?
- Sí claro, te lo envío por correo.
- Vale, ¡gracias!
- De nada hombre.
Le envío el procedimiento en formato PDF al Pikachu, que hoy parece que está de buen humor. Yo mientras sigo a lo mío revisando correos. Al rato ya casi he terminado, y procedo a levantarme para ir a cambiar las cintas de backup, pero no puedo evitar quedarme mirando la pantalla de Pokémon durante no menos de 5 minutos. El tío está intentando hacer click sobre un "botón" en el PDF, sin darse cuenta de que se trata de una captura de pantalla, no la propia ventana en sí. Incluso varias veces pulsa CTRL + ALT + SUPR y desde el administrador de tareas cierra el PDF, y después lo vuelve a abrir, como si fuera culpa de que el programa no funciona. Me resulta impresionante que sepa hacer eso. Echaba de menos la inutilidad de los lusers, la verdad, y no recordaba que mi jefe es el mayor de todos ellos. En fin...yo no le digo nada, que se entretenga.
Subo al CPD, y nada más entrar, en toda la frente. Hay algo pitando. Me asomo al rack y veo que el controlador de dominio primario está apagado. LOL. Compruebo las conexiones y el panel de LEDs. Todo correcto. Lo enciendo y compruebo que arranca correctamente. ¿Qué cojones hacía apagado? Menos mal que tenemos el secundario que es redundante...
Según salgo de la sala de servidores, me suena el móvil.
- ¿Si?
- Hola ManOwaR, soy Tintín.
- ¿Quién te ha dado este número de teléfono?
- Pues no sé.
- Ya claro. Pues no me llames a este número, que es solo para emergencias. Mándame un mail con lo que sea.
- Pero...
Clac. Tócate los huevos. No es que yo sea un cabrón, es que el número de móvil solo lo tienen Pokémon, Faust y Epi, precisamente para emergencias. ¿Qué cojones hace Tintín con mi número? ¬¬ Ya me enteraré. Bajo las escaleras y me encuentro a Antoñito, el picador de código del Equipo A. Después de que me invite a un café (para no perder la costumbre) y de los típicos saludos de después de vacaciones, viene la pregunta clave....
- Bueno Antoñito, y ahora ¿quién es el gerente? ¿Sigue siendo el tal Armani?
- Nah tio a ese le largaron del proyecto.
- Anda ¿y eso? - yo me hago el Sueco.
- Pues creo que tuvo movida con Epi y el Yayo.
- Vaaaya por dios, y yo que ya estaba pensando en comprarme un traje y todo...- Antoñito lo pilla y se ríe por lo bajines.
- Ha vuelto Faust al final.
- Wiki.
- Jo tío, tengo hambre. Me voy a sacar un sandwitch de la máquina.
- Fale, es tu salud.- se saca un sandwitch de cangrejo.
- ¿De cangrejo? Te gusta el riesgo, ¿no?
- Ya ves. Bueno me piro.
- Venga, t'aluego.- hay que tener huevos para cogerse un sandwitch de esa máquina, y encima de cangrejo...
Genial, por fin una buena noticia en el día, me deshice de Armani antes de lo que esperaba. Me vuelvo a mi sitio y sigo con los correos. Ni le menciono a Pokémon lo del controlador de dominio, no quiero saber los motivos por los cuales estaba apagado. Al poco...
- ManOwaR, este manual no funciona.
- ¿Comorl?
- Que le doy al botón pero no hace nada.
- Ahm... no hace nada, ¿no?
- No, y mira que me he tirado 15 minutos esperando, pero nada de nada macho.
- Hmmmyap. Mira, mejor le instalo yo la impresora al Yayo, ¿vale?
- Sí, mejor, que ando muy liado.- si claro, por eso te has tirado 15 minutos intentando apretar la foto de un botón... en fin.
Me voy al despacho del Yayo. No está. Genial, como me sé sus claves, le instalo la impresora y me vuelvo. Y siiiigo con los correítos. Hay que ver el flujo de correos que pasan por mi bandeja de entrada. Al rato, Charmander vuelve a la carga...
- ManOwaR, no entiendo nada de este correo, te lo reenvío y míramelo, ¿vale?
- ¿Por qué no lo entiendes?
- Está en inglés.
- ¬¬.
A media mañana por fin termino con los correos (incluyendo el correo en inglés de Pokémon) y me voy al servicio a hacer mis necesidades. Como siempre, entro en silencio (esa puerta tiene cerrado automático y siempre da portazo), y me dispongo a miccionar. De pronto se oye un estruendo parecido a un trueno en uno de los cubículos con WC, seguido de un flujo de secreciones con el mismo sonido que una hormigonera soltando todo su contenido, acompañado de sendos gemidos de alivio/dolor. A la cabeza me viene un deja-vu...
- ¿Antoñito? - hablo desde el otro lado de la puerta.
- ¡Coño!
- Qué, ¿te ha sentado bien el sandwitch de cangrejo, no?
- Calla tio calla, menuda cagalera me ha dado el puto sandwitch ese...
- Ya veo ya.
- No me vuelvo a coger un sandwitch ahí ni aunque mi estómago me esté devorando a mi mismo por dentro.
- Ya te avisé. Bueno, que te recuperes, tío.
- Venga - pedo, gemido - Hasta luego.
Salgo del baño aguantándome la risa. Pobre Antoñito, me da pena, aunque la situación ha sido la mar de cómica, sobretodo con el pedo final... Vuelvo para mi sitio. Bulbasaur vuelve a la carga.
- Oye ManOwaR, tenemos que darle más cuota de disco a Epi. - ya me está tocando las narices, toda la mañana dando por culo...
- Pero si Epi no tiene límite de cuota en el disco del servidor de ficheros.
- Pues mira a ver, no lo sé.
- ¿Que no lo sabes...? En fin.
Miro las cuotas de disco. Efectivamente, Epi ahora tiene un límite de 1Gb. Y está ocupando más de 8 (por este motivo no tenía límite, tiene que mover bases de datos de varios gigas de vez en cuando). A saber por qué narices se lo han puesto... se lo vuelvo a quitar.
- Ya está. ¿Quién le puso límite? Si no lo tenía era por algo.
- ¡Y yo qué sé!
- Coño, porque eres el director de IT. Se supone que estas cosas hay que hacerlas con tu autorización.
- Pues ni idea.
- Vale, bien.- tocahuevos....
Ya a eso de las 12, ocurre lo que tenía que ocurrir: Se hace justicia. La excusa perfecta para hacer el mal y devolverle a Pokémon el vago favor que me lleva haciendo toda la mañana aparece ante mis ojos...
- Ufff, ¡qué hambre tengo! ¡me suenan las tripas! - miro a Pokémon con gesto desinteresado, aunque en mi cabeza empieza a maquinarse el plan.
- Pues todavía no es la hora de comer. Igual deberías ir a sacarte algo a la máquina.
- Ya... Pero es que estoy super liado...- empiezo a sentirme un poco mal por lo que estoy a punto de hacer, así que necesito "la puntilla" que confirme que hago bien haciendo el mal (toma ya!). Enchufo VNC al servidor de correo, veo el solitario abierto, cierro VNC.
- Bueno, voy a sacarte un sandwitch si quieres.
- ¿De verdad?
- Claro hombre. Pero el euro lo pagas tú, evidentemente.
- Vale,- me da un euro.- ¡gracias ManOwaR!
- De nada hombre... por cierto, ¿te gusta el cangrejo?
- ¡Si! ¡Me encanta!
- Jojojoojooooo......
(¿...Continuará...?)
Al primero que vi nada más salir del coche fue al guarda, Payoponi, que en seguida procedió a darme las buenas noticias como acostumbra.
- Oye ManOwaR, tu compañero Brain > Null no ha devuelto la tarjeta de los tornos.
- Yo también me alegro de verte.
- ¿Qué?
- Que se lo digas a las de Recursos Humanos.
- Ahhh, vale.
Lo que te digo. Aquí en V todo el mundo tiene la costumbre de primero, preguntar al informático, y luego ya si eso intentan hacer las cosas como debería ser. Pero lo primero, al informático.
Llego a mi puesto de trabajo. Pokémon no está. Arranco la máquina y lo primero me pongo a revisar los cientos de mensajes sin leer en el correo, clasificándolos entre importantes y estupideces. Sí, no hay término medio. Al poco aparece el susodicho director de IT...
- ¡Hombre ManOwaR! ¡¿Ya estarás cansado de vacaciones, no?!
- Pues no mucho, por mi seguiría sacándome brillo a la barriga.
- ¡Jaja! ¡Venga hombre, si nos echabas de menos!
- Si, la verdad es que sí. Bueno, ¿cómo ha ido todo en mi ausencia?
- ¡Muy bien, sin problema! - Huy huy huy... esto no es ni medio normal.
- Ya, ya.. vale. Bueno, voy a ver si me pongo al día con esto.
- Vale. ¡Ah! Antes de nada, me ha dicho el Yayo que quiere que le configure la impresora láser de color. Tenemos procedimiento para hacerlo, ¿no?
- Sí claro, te lo envío por correo.
- Vale, ¡gracias!
- De nada hombre.
Le envío el procedimiento en formato PDF al Pikachu, que hoy parece que está de buen humor. Yo mientras sigo a lo mío revisando correos. Al rato ya casi he terminado, y procedo a levantarme para ir a cambiar las cintas de backup, pero no puedo evitar quedarme mirando la pantalla de Pokémon durante no menos de 5 minutos. El tío está intentando hacer click sobre un "botón" en el PDF, sin darse cuenta de que se trata de una captura de pantalla, no la propia ventana en sí. Incluso varias veces pulsa CTRL + ALT + SUPR y desde el administrador de tareas cierra el PDF, y después lo vuelve a abrir, como si fuera culpa de que el programa no funciona. Me resulta impresionante que sepa hacer eso. Echaba de menos la inutilidad de los lusers, la verdad, y no recordaba que mi jefe es el mayor de todos ellos. En fin...yo no le digo nada, que se entretenga.
Subo al CPD, y nada más entrar, en toda la frente. Hay algo pitando. Me asomo al rack y veo que el controlador de dominio primario está apagado. LOL. Compruebo las conexiones y el panel de LEDs. Todo correcto. Lo enciendo y compruebo que arranca correctamente. ¿Qué cojones hacía apagado? Menos mal que tenemos el secundario que es redundante...
Según salgo de la sala de servidores, me suena el móvil.
- ¿Si?
- Hola ManOwaR, soy Tintín.
- ¿Quién te ha dado este número de teléfono?
- Pues no sé.
- Ya claro. Pues no me llames a este número, que es solo para emergencias. Mándame un mail con lo que sea.
- Pero...
Clac. Tócate los huevos. No es que yo sea un cabrón, es que el número de móvil solo lo tienen Pokémon, Faust y Epi, precisamente para emergencias. ¿Qué cojones hace Tintín con mi número? ¬¬ Ya me enteraré. Bajo las escaleras y me encuentro a Antoñito, el picador de código del Equipo A. Después de que me invite a un café (para no perder la costumbre) y de los típicos saludos de después de vacaciones, viene la pregunta clave....
- Bueno Antoñito, y ahora ¿quién es el gerente? ¿Sigue siendo el tal Armani?
- Nah tio a ese le largaron del proyecto.
- Anda ¿y eso? - yo me hago el Sueco.
- Pues creo que tuvo movida con Epi y el Yayo.
- Vaaaya por dios, y yo que ya estaba pensando en comprarme un traje y todo...- Antoñito lo pilla y se ríe por lo bajines.
- Ha vuelto Faust al final.
- Wiki.
- Jo tío, tengo hambre. Me voy a sacar un sandwitch de la máquina.
- Fale, es tu salud.- se saca un sandwitch de cangrejo.
- ¿De cangrejo? Te gusta el riesgo, ¿no?
- Ya ves. Bueno me piro.
- Venga, t'aluego.- hay que tener huevos para cogerse un sandwitch de esa máquina, y encima de cangrejo...
Genial, por fin una buena noticia en el día, me deshice de Armani antes de lo que esperaba. Me vuelvo a mi sitio y sigo con los correos. Ni le menciono a Pokémon lo del controlador de dominio, no quiero saber los motivos por los cuales estaba apagado. Al poco...
- ManOwaR, este manual no funciona.
- ¿Comorl?
- Que le doy al botón pero no hace nada.
- Ahm... no hace nada, ¿no?
- No, y mira que me he tirado 15 minutos esperando, pero nada de nada macho.
- Hmmmyap. Mira, mejor le instalo yo la impresora al Yayo, ¿vale?
- Sí, mejor, que ando muy liado.- si claro, por eso te has tirado 15 minutos intentando apretar la foto de un botón... en fin.
Me voy al despacho del Yayo. No está. Genial, como me sé sus claves, le instalo la impresora y me vuelvo. Y siiiigo con los correítos. Hay que ver el flujo de correos que pasan por mi bandeja de entrada. Al rato, Charmander vuelve a la carga...
- ManOwaR, no entiendo nada de este correo, te lo reenvío y míramelo, ¿vale?
- ¿Por qué no lo entiendes?
- Está en inglés.
- ¬¬.
A media mañana por fin termino con los correos (incluyendo el correo en inglés de Pokémon) y me voy al servicio a hacer mis necesidades. Como siempre, entro en silencio (esa puerta tiene cerrado automático y siempre da portazo), y me dispongo a miccionar. De pronto se oye un estruendo parecido a un trueno en uno de los cubículos con WC, seguido de un flujo de secreciones con el mismo sonido que una hormigonera soltando todo su contenido, acompañado de sendos gemidos de alivio/dolor. A la cabeza me viene un deja-vu...
- ¿Antoñito? - hablo desde el otro lado de la puerta.
- ¡Coño!
- Qué, ¿te ha sentado bien el sandwitch de cangrejo, no?
- Calla tio calla, menuda cagalera me ha dado el puto sandwitch ese...
- Ya veo ya.
- No me vuelvo a coger un sandwitch ahí ni aunque mi estómago me esté devorando a mi mismo por dentro.
- Ya te avisé. Bueno, que te recuperes, tío.
- Venga - pedo, gemido - Hasta luego.
Salgo del baño aguantándome la risa. Pobre Antoñito, me da pena, aunque la situación ha sido la mar de cómica, sobretodo con el pedo final... Vuelvo para mi sitio. Bulbasaur vuelve a la carga.
- Oye ManOwaR, tenemos que darle más cuota de disco a Epi. - ya me está tocando las narices, toda la mañana dando por culo...
- Pero si Epi no tiene límite de cuota en el disco del servidor de ficheros.
- Pues mira a ver, no lo sé.
- ¿Que no lo sabes...? En fin.
Miro las cuotas de disco. Efectivamente, Epi ahora tiene un límite de 1Gb. Y está ocupando más de 8 (por este motivo no tenía límite, tiene que mover bases de datos de varios gigas de vez en cuando). A saber por qué narices se lo han puesto... se lo vuelvo a quitar.
- Ya está. ¿Quién le puso límite? Si no lo tenía era por algo.
- ¡Y yo qué sé!
- Coño, porque eres el director de IT. Se supone que estas cosas hay que hacerlas con tu autorización.
- Pues ni idea.
- Vale, bien.- tocahuevos....
Ya a eso de las 12, ocurre lo que tenía que ocurrir: Se hace justicia. La excusa perfecta para hacer el mal y devolverle a Pokémon el vago favor que me lleva haciendo toda la mañana aparece ante mis ojos...
- Ufff, ¡qué hambre tengo! ¡me suenan las tripas! - miro a Pokémon con gesto desinteresado, aunque en mi cabeza empieza a maquinarse el plan.
- Pues todavía no es la hora de comer. Igual deberías ir a sacarte algo a la máquina.
- Ya... Pero es que estoy super liado...- empiezo a sentirme un poco mal por lo que estoy a punto de hacer, así que necesito "la puntilla" que confirme que hago bien haciendo el mal (toma ya!). Enchufo VNC al servidor de correo, veo el solitario abierto, cierro VNC.
- Bueno, voy a sacarte un sandwitch si quieres.
- ¿De verdad?
- Claro hombre. Pero el euro lo pagas tú, evidentemente.
- Vale,- me da un euro.- ¡gracias ManOwaR!
- De nada hombre... por cierto, ¿te gusta el cangrejo?
- ¡Si! ¡Me encanta!
- Jojojoojooooo......
(¿...Continuará...?)
jueves, 9 de septiembre de 2010
¡Me han llamado malvado!
Literalmente, como os lo digo. Me han dicho que soy malvado. Pero digo yo, si me autoproclamo BOFH (Bastard Operator from Hell), ¿qué esperaban?
Pues la historia comienza el día 12 de Agosto, cuando me personé en una tienda de Vomistar para que me hicieran una portabilidad a Robafone con el Aifon 4. El caso es que por lo visto el Aifon funciona con una tarjeta SIM más pequeña llamada microSIM, y no las tenían en stock. Así que a esperar tocan, quedaron en llamarme. Esa llamada nunca sucedió, así que fui personándome paulatinamente cada pocos días en la tienda a ver si había novedades. Por fín el día 3 de Septiembre me dieron la buena noticia de que ya les habían llegado las susodichas microSIM, y ya habían iniciado la portabilidad. Me aseguraron que tardarían una semana como máximo. Bien.
El caso es que ayer, día 8 de Septiembre, me llegó el típico SMS de Robafone para decirme que habían recibido una solicitud de portabilidad desde Vomistar, y que tenía que llamar a un teléfono para confirmarla de manera urgente. Así pues, llamé, recibí una contraoferta de Robafone que rechacé (me interesa pasarme a Vomistar por otros temas), y me confirmaron que la portabilidad sería efectiva el día 15, 5 días más tarde de lo que me dijeron en un primer momento. Le pregunté los motivos, y me contestó que el tiempo estándar para las portabilidades era una semana, a lo que le contesté que esto se pidió el día 3. Me dijo que no, que ellos habían recibido la solicitud el día 8. Menudos sinvergüenzas los de la tienda de Vomistar... esta me la pagarán... pero más adelante.
El problema que me ocasiona esto, y he ahí el quid de la cuestión, es que yo el día 13 me marcho con mi novia una semanita de vacaciones. Esto significa que desde el día 15 que se haga efectiva la portabilidad y hasta el día 20 que vuelva y pueda pasarme a recoger el móvil, estaré incomunicado sin teléfono a 650 kilómetros de mi casa. Eso, y que estaré 5 días pagando móvil sin poder usarlo, que es lo que más me jode.
Con este problema en la cabeza, y su consecuente cabreo encima, llegué esta mañana al trabajo. Algún luser se dispuso a darme los buenos días pidiéndome alguna sandez al verme, pero al notar mis pupilas llenas de intenciones homicidas decidió que era mejor irse a correr una maratón de 200 kilómetros al desierto de Gobi en Mongolia que arriesgarse a hacerme enfadar.
A eso de las 10 de la mañana, salí con Javi el de contabilidad a echarme un café y un cigarrito (por supuesto pagado por él). Con el cigarro a medias, me suena el móvil. Una llamada del 979692730... a saber...respondo.
- ¿Diga?
- [...]
Suena una musiquita como de circo. Pongo el manos libres y sigo charlando con Javi, que me está contando lo bien que va el coche nuevo que le dieron antes de ayer. Al minuto o así, suena un tono de llamada, y sale una voz femenina.
- ¿Hola?
- Hola, ¿quién es?
- Le llamamos de Yoigo para ofrecerle...
- Espere un momento, ¿de Yoigo?
- Sí, es para ofrecerle...
- ¿Sabe usted que está llamando a un número privado de una empresa pública?
- ¡No jodas! ¡Huy, perdón!
Me froto las manos, la víctima perfecta.
- Señorita, le advierto que por motivos de seguridad, esta llamada está siendo grabada y localizada, así que no se atreva a colgarme. Ahora necesito que me diga para qué empresa trabaja, su nombre y su DNI.
La chica me lo dice con voz temblorosa, pero sin rechistar. Yo hago como que me lo apunto mientras voy diciendo cosas como "ajá" o "bien". Después de tenerla un ratito sufriendo, le digo el típico "Por esta vez pasa, pero que no vuelva a suceder" y cuelgo. Y todo esto con el manos libres y Javi partiéndose de risa.
- ¡Joder macho!
- ¿Qué? No me mires así. Mi relación con Yoigo es cero, no sé de dónde narices han sacado mi número privado de móvil. Y si no les dices algo para que no te llamen te están dando la paliza cada 2x3.
- Ya macho, pero tú es que eres malvado.
- ¿Malvado?
- Sí, se pueden hacer las cosas de muchas maneras, ¡pero tú lo que has hecho es que la pobre chica se mee en los pantalones!
- Bueno, pero verás como no vuelve a llamar.
- ¡Ya te digo! ¡Yo creo que mañana ni va a trabajar! ¡Jajajaja!
- Je.
Volvemos al trabajo. Yo me quedo un poco pensativo. Quizás he pagado el enfado con los de Vomistar/Robafone con la pobre teleoperadora que no tenía culpa de nada. Igual Javi tiene razón y soy una mala persona. Malvado. Miro a Pokémon, que está (como no podía ser de otra manera) jugando al solitario. Yo no sé cómo no se aburre el tío...
- Oye Pikachu.
- ¿Qué pasa?
- ¿Crees que soy malvado?
- ¿Ein? ¿Por qué?
- No sé, ¿trato mal a la gente? ¿soy mala persona?
- Naaaah, si tu eres un cacho pan. ¿Qué pasa, que algún luser te lo ha dicho?
- Bueno, algo así.
- Mira, te voy a poner un ejemplo. Si a un pinche de cocina se le cae un plato al suelo, ¿qué le dice su jefe de cocina?
- Pues que es un manazas.
- Manazas, inútil, y mucho más. Y que de gracias si no le da una colleja.
- Ahmmm...
- Pues esto es igual. Los lusers tienen lo que se merecen. Si no paran de liarla, deberían dar gracias de que les haces el favor de arreglarles lo que rompen y quejarse menos.
- Osea, ¿que no soy malvado?
- No, solo les das su merecido.
- Interesante. Gracias Charmander.
- De nada.
Si es que la sabiduría que se adquiere a lo largo de los años es un grado. Si Pokémon dice que no soy malvado igual es que no me estoy empleando a fondo. Si una cosa he aprendido del último post de Tito Pelón es que cuando un BOFH prepara una venganza con premeditación y alevosía en vez de hacerlo sobre la marcha como pasa casi siempre, pueden temblar el cielo y la tierra.
Que se preparen los de la tienda de Vomistar... muahahahahahaha!!!
.
.
Pues la historia comienza el día 12 de Agosto, cuando me personé en una tienda de Vomistar para que me hicieran una portabilidad a Robafone con el Aifon 4. El caso es que por lo visto el Aifon funciona con una tarjeta SIM más pequeña llamada microSIM, y no las tenían en stock. Así que a esperar tocan, quedaron en llamarme. Esa llamada nunca sucedió, así que fui personándome paulatinamente cada pocos días en la tienda a ver si había novedades. Por fín el día 3 de Septiembre me dieron la buena noticia de que ya les habían llegado las susodichas microSIM, y ya habían iniciado la portabilidad. Me aseguraron que tardarían una semana como máximo. Bien.
El caso es que ayer, día 8 de Septiembre, me llegó el típico SMS de Robafone para decirme que habían recibido una solicitud de portabilidad desde Vomistar, y que tenía que llamar a un teléfono para confirmarla de manera urgente. Así pues, llamé, recibí una contraoferta de Robafone que rechacé (me interesa pasarme a Vomistar por otros temas), y me confirmaron que la portabilidad sería efectiva el día 15, 5 días más tarde de lo que me dijeron en un primer momento. Le pregunté los motivos, y me contestó que el tiempo estándar para las portabilidades era una semana, a lo que le contesté que esto se pidió el día 3. Me dijo que no, que ellos habían recibido la solicitud el día 8. Menudos sinvergüenzas los de la tienda de Vomistar... esta me la pagarán... pero más adelante.
El problema que me ocasiona esto, y he ahí el quid de la cuestión, es que yo el día 13 me marcho con mi novia una semanita de vacaciones. Esto significa que desde el día 15 que se haga efectiva la portabilidad y hasta el día 20 que vuelva y pueda pasarme a recoger el móvil, estaré incomunicado sin teléfono a 650 kilómetros de mi casa. Eso, y que estaré 5 días pagando móvil sin poder usarlo, que es lo que más me jode.
Con este problema en la cabeza, y su consecuente cabreo encima, llegué esta mañana al trabajo. Algún luser se dispuso a darme los buenos días pidiéndome alguna sandez al verme, pero al notar mis pupilas llenas de intenciones homicidas decidió que era mejor irse a correr una maratón de 200 kilómetros al desierto de Gobi en Mongolia que arriesgarse a hacerme enfadar.
A eso de las 10 de la mañana, salí con Javi el de contabilidad a echarme un café y un cigarrito (por supuesto pagado por él). Con el cigarro a medias, me suena el móvil. Una llamada del 979692730... a saber...respondo.
- ¿Diga?
- [...]
Suena una musiquita como de circo. Pongo el manos libres y sigo charlando con Javi, que me está contando lo bien que va el coche nuevo que le dieron antes de ayer. Al minuto o así, suena un tono de llamada, y sale una voz femenina.
- ¿Hola?
- Hola, ¿quién es?
- Le llamamos de Yoigo para ofrecerle...
- Espere un momento, ¿de Yoigo?
- Sí, es para ofrecerle...
- ¿Sabe usted que está llamando a un número privado de una empresa pública?
- ¡No jodas! ¡Huy, perdón!
Me froto las manos, la víctima perfecta.
- Señorita, le advierto que por motivos de seguridad, esta llamada está siendo grabada y localizada, así que no se atreva a colgarme. Ahora necesito que me diga para qué empresa trabaja, su nombre y su DNI.
La chica me lo dice con voz temblorosa, pero sin rechistar. Yo hago como que me lo apunto mientras voy diciendo cosas como "ajá" o "bien". Después de tenerla un ratito sufriendo, le digo el típico "Por esta vez pasa, pero que no vuelva a suceder" y cuelgo. Y todo esto con el manos libres y Javi partiéndose de risa.
- ¡Joder macho!
- ¿Qué? No me mires así. Mi relación con Yoigo es cero, no sé de dónde narices han sacado mi número privado de móvil. Y si no les dices algo para que no te llamen te están dando la paliza cada 2x3.
- Ya macho, pero tú es que eres malvado.
- ¿Malvado?
- Sí, se pueden hacer las cosas de muchas maneras, ¡pero tú lo que has hecho es que la pobre chica se mee en los pantalones!
- Bueno, pero verás como no vuelve a llamar.
- ¡Ya te digo! ¡Yo creo que mañana ni va a trabajar! ¡Jajajaja!
- Je.
Volvemos al trabajo. Yo me quedo un poco pensativo. Quizás he pagado el enfado con los de Vomistar/Robafone con la pobre teleoperadora que no tenía culpa de nada. Igual Javi tiene razón y soy una mala persona. Malvado. Miro a Pokémon, que está (como no podía ser de otra manera) jugando al solitario. Yo no sé cómo no se aburre el tío...
- Oye Pikachu.
- ¿Qué pasa?
- ¿Crees que soy malvado?
- ¿Ein? ¿Por qué?
- No sé, ¿trato mal a la gente? ¿soy mala persona?
- Naaaah, si tu eres un cacho pan. ¿Qué pasa, que algún luser te lo ha dicho?
- Bueno, algo así.
- Mira, te voy a poner un ejemplo. Si a un pinche de cocina se le cae un plato al suelo, ¿qué le dice su jefe de cocina?
- Pues que es un manazas.
- Manazas, inútil, y mucho más. Y que de gracias si no le da una colleja.
- Ahmmm...
- Pues esto es igual. Los lusers tienen lo que se merecen. Si no paran de liarla, deberían dar gracias de que les haces el favor de arreglarles lo que rompen y quejarse menos.
- Osea, ¿que no soy malvado?
- No, solo les das su merecido.
- Interesante. Gracias Charmander.
- De nada.
Si es que la sabiduría que se adquiere a lo largo de los años es un grado. Si Pokémon dice que no soy malvado igual es que no me estoy empleando a fondo. Si una cosa he aprendido del último post de Tito Pelón es que cuando un BOFH prepara una venganza con premeditación y alevosía en vez de hacerlo sobre la marcha como pasa casi siempre, pueden temblar el cielo y la tierra.
Que se preparen los de la tienda de Vomistar... muahahahahahaha!!!
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viernes, 3 de septiembre de 2010
Casualidades de la vida
La vida está llena de casualidades. Por ejemplo es una casualidad encontrarte una moneda de un euro por la calle. También lo es encontrarte a tu primo el del pueblo en el supermercado, o poner la tele para ver el fútbol y que justamente metan gol. Sin embargo en el mundillo BOFH no existen las casualidades; solo son maléficas acciones de los bastard sysadmin from hell que hacen que "parezcan" casualidades.
Lo que no es una casualidad es que me diera por monitorizar y auditar todo el tráfico del ordenador del nuevo gerente, Armani, después de haber tenido bronca con él... por mi propia seguridad.
Esta mañana llegué de mala leche al trabajo. Este tiempo de lluvia-sol-lluvia-sol me hace polvo las articulaciones y apenas he dormido en toda la noche (sí, soy como los viejos). Me duele la cabeza y todo el cuerpo. Cuando alguien levanta la voz siento como si la cabeza me fuera a estallar. Como si tuviera una resaca del copón sin haber bebido nada (para la próxima ya sé que puedo hincharme a cubatas, así por lo menos la resaca será con motivo ¬¬).
Nada más llegar a mi sitio, el teléfono me "alegra" la mañana...
¡ Tururu ! ¡ Tururu ! ¡ Tururuuuuuuu !
- No estoy.
- ManOwaR no funciona la...
Clac.
Esta es la típica llamada que a los 5 minutos esa cosa que "no funciona", resucita como por arte de magia. Paso, aunque sé que va a llamar de nuevo.
¡ Tururu ! ¡ Tururu ! ¡ Tururuuuuuuu !
- ¡ManOwaR! Se ha cortado... te decía que...
Clac.
Me cago en todo, encima gritando. Dejo el teléfono descolgado, hoy no quiero llamadas de lusers que no se encuentran el culo con las dos manos...mientras tanto, sigo a lo mío... el tipo está petando correos desde primera hora de la mañana... qué tío tan eficiente y corporativo. Como es un correo externo, no puedo hacer nada, hasta que por fin envía uno al dominio de V... dirigido a Pokémon, el Yayo y Epi. Y qué casualidad que yo estaba ahí para interceptarlo.
En dicho correo anuncia mi baja en el cliente y la incorporación de Brain > Null en mi lugar a partir de la semana que viene. No me esperaba menos. Retengo el correo y lo edito, maquillando un poquito el asunto y contenido antes de dejarlo llegar a sus destinatarios. Ahora dice algo referente a la calva del Yayo y la estatura de Pokémon, pero en plan ultra corporativo.
Ya a media mañana, con mi café y mi bollo ingeridos, comienzo a sentirme mejor, así que al llegar a mi sitio vuelvo a dejar el teléfono accesible.
¡ Tururu ! ¡ Tururu ! ¡ Tururuuuuuuu ! - No falla
- Sistemas...
- ¡ManOwaR!
- ¡Que!
- Coño pero no grites.- encima, manda narices.
- Te he respondido en el mismo tono que tú, ¿Qué te pasa?
- Que llevo horas llamándote y siempre me da comunicando.
- Ya, es que he estado en una reunión telefónica muy importante. ¿Me dices ya qué se ha roto?
- Vale. Una de las impresoras de etiquetas de la fábrica, que no funciona.
- Ahm.. ¿cual?
- ¿Cómo que cual? ¡Y yo qué sé! ¿Tú sabes cuántas hay?
- 21 que funcionan y una que no.
- Pues la que no.
- Está clarísimo. Hasta luego.
Clac.
¿Os preguntábais el motivo por el cual le colgué dos veces antes? Este era el motivo. Yo sigo a lo mío, mientras contesto un par de correos importantes sigo mirando el monitor de red por el rabillo del ojo. Veo que Armani se ha conectado al SAP de V. Me conecto y kickeo su usuario. Vuelve a conectarse. Vuelvo a kickearle. Vuelve a conectarse. Le cambio la contraseña y vuelvo a kickearle. Dos minutos más tarde suena el teléfono...
¡ Tururu ! ¡ Tururu ! ¡ Tururuuuuuuu !
- ¡ManOwaR! ¡¿Se puede saber qué coño le pasa a SAP?!
- Pues no, no sé qué coño le pasa.
- Pues no me deja entrar.
- ¿No? Mira tú que cosas....
- Bueno, ¿me lo arreglas o que?
- Cuando me hables bien.
- ¿Pero qué...? Vamos ya me lo estás arreglando que me estás haciendo perder el tiempo y para esto te pagan.
- Hmmmyap.
- ¿Ya está?
- No. Sigues sin hablarme bien.
- Mira chaval, deja de tocarme los cojones, que ya estás más fuera que dentro ¿eh? Vamos, arréglalo ipso-facto.
Qué casualidad. Suena mi móvil, y es Epi.
- Un segundo, tengo otra llamada.
- ¡Eh! ¡No me dejes aquí colgado!
Cojo el móvil.
- ¿Diga?
- ManOwaR, soy Epi. Te estoy llamando al fijo pero me sale comunicando.
- Sí, es que tengo a Armani dando por culo.
- Pues de él quería yo hablarte.
- Usted dirá.
- Quiero que le bloquees temporalmente todos sus accesos.
- Ahm, ¿puedo preguntar el porqué?
- Porque seguramente deje de trabajar con nosotros.
- Chachi, ahora mismo jefe.
- Gracias.
Clac.
Le bloqueo todos los accesos a Armani. Mientras, oigo gritos al otro lado del teléfono. Ups, si todavía sigue ahi. Cojo el auricular, y le escucho mascullando cagándose en todo lo cagable.
- ¿Oiga? ¿Oiga?
- ¿Dónde coño te habías metido?
- Nada, bloqueándole todos los accesos a un luser que van a echar a la calle.
- Bueno, ¿me desbloqueas mi SAP o que?
- No. Sigues sin hablarme como es debido.
- Mira, que dejes de vacilarme. Ahora me dice que mi cuenta ha sido bloqueada por el Administrador, así que solo has podido ser tú. Ya me la estás desbloqueando o te vas a ir a la puta calle.
- Pues mira, eso voy a hacer, que tengo mono de fumar. Ale, hasta luego.
Clac.
Me encanta que los planes salgan bien. Y cuando son de casualidad, mejor. Ni dos días me ha durado xD
.
Lo que no es una casualidad es que me diera por monitorizar y auditar todo el tráfico del ordenador del nuevo gerente, Armani, después de haber tenido bronca con él... por mi propia seguridad.
Esta mañana llegué de mala leche al trabajo. Este tiempo de lluvia-sol-lluvia-sol me hace polvo las articulaciones y apenas he dormido en toda la noche (sí, soy como los viejos). Me duele la cabeza y todo el cuerpo. Cuando alguien levanta la voz siento como si la cabeza me fuera a estallar. Como si tuviera una resaca del copón sin haber bebido nada (para la próxima ya sé que puedo hincharme a cubatas, así por lo menos la resaca será con motivo ¬¬).
Nada más llegar a mi sitio, el teléfono me "alegra" la mañana...
¡ Tururu ! ¡ Tururu ! ¡ Tururuuuuuuu !
- No estoy.
- ManOwaR no funciona la...
Clac.
Esta es la típica llamada que a los 5 minutos esa cosa que "no funciona", resucita como por arte de magia. Paso, aunque sé que va a llamar de nuevo.
¡ Tururu ! ¡ Tururu ! ¡ Tururuuuuuuu !
- ¡ManOwaR! Se ha cortado... te decía que...
Clac.
Me cago en todo, encima gritando. Dejo el teléfono descolgado, hoy no quiero llamadas de lusers que no se encuentran el culo con las dos manos...mientras tanto, sigo a lo mío... el tipo está petando correos desde primera hora de la mañana... qué tío tan eficiente y corporativo. Como es un correo externo, no puedo hacer nada, hasta que por fin envía uno al dominio de V... dirigido a Pokémon, el Yayo y Epi. Y qué casualidad que yo estaba ahí para interceptarlo.
En dicho correo anuncia mi baja en el cliente y la incorporación de Brain > Null en mi lugar a partir de la semana que viene. No me esperaba menos. Retengo el correo y lo edito, maquillando un poquito el asunto y contenido antes de dejarlo llegar a sus destinatarios. Ahora dice algo referente a la calva del Yayo y la estatura de Pokémon, pero en plan ultra corporativo.
Ya a media mañana, con mi café y mi bollo ingeridos, comienzo a sentirme mejor, así que al llegar a mi sitio vuelvo a dejar el teléfono accesible.
¡ Tururu ! ¡ Tururu ! ¡ Tururuuuuuuu ! - No falla
- Sistemas...
- ¡ManOwaR!
- ¡Que!
- Coño pero no grites.- encima, manda narices.
- Te he respondido en el mismo tono que tú, ¿Qué te pasa?
- Que llevo horas llamándote y siempre me da comunicando.
- Ya, es que he estado en una reunión telefónica muy importante. ¿Me dices ya qué se ha roto?
- Vale. Una de las impresoras de etiquetas de la fábrica, que no funciona.
- Ahm.. ¿cual?
- ¿Cómo que cual? ¡Y yo qué sé! ¿Tú sabes cuántas hay?
- 21 que funcionan y una que no.
- Pues la que no.
- Está clarísimo. Hasta luego.
Clac.
¿Os preguntábais el motivo por el cual le colgué dos veces antes? Este era el motivo. Yo sigo a lo mío, mientras contesto un par de correos importantes sigo mirando el monitor de red por el rabillo del ojo. Veo que Armani se ha conectado al SAP de V. Me conecto y kickeo su usuario. Vuelve a conectarse. Vuelvo a kickearle. Vuelve a conectarse. Le cambio la contraseña y vuelvo a kickearle. Dos minutos más tarde suena el teléfono...
¡ Tururu ! ¡ Tururu ! ¡ Tururuuuuuuu !
- ¡ManOwaR! ¡¿Se puede saber qué coño le pasa a SAP?!
- Pues no, no sé qué coño le pasa.
- Pues no me deja entrar.
- ¿No? Mira tú que cosas....
- Bueno, ¿me lo arreglas o que?
- Cuando me hables bien.
- ¿Pero qué...? Vamos ya me lo estás arreglando que me estás haciendo perder el tiempo y para esto te pagan.
- Hmmmyap.
- ¿Ya está?
- No. Sigues sin hablarme bien.
- Mira chaval, deja de tocarme los cojones, que ya estás más fuera que dentro ¿eh? Vamos, arréglalo ipso-facto.
Qué casualidad. Suena mi móvil, y es Epi.
- Un segundo, tengo otra llamada.
- ¡Eh! ¡No me dejes aquí colgado!
Cojo el móvil.
- ¿Diga?
- ManOwaR, soy Epi. Te estoy llamando al fijo pero me sale comunicando.
- Sí, es que tengo a Armani dando por culo.
- Pues de él quería yo hablarte.
- Usted dirá.
- Quiero que le bloquees temporalmente todos sus accesos.
- Ahm, ¿puedo preguntar el porqué?
- Porque seguramente deje de trabajar con nosotros.
- Chachi, ahora mismo jefe.
- Gracias.
Clac.
Le bloqueo todos los accesos a Armani. Mientras, oigo gritos al otro lado del teléfono. Ups, si todavía sigue ahi. Cojo el auricular, y le escucho mascullando cagándose en todo lo cagable.
- ¿Oiga? ¿Oiga?
- ¿Dónde coño te habías metido?
- Nada, bloqueándole todos los accesos a un luser que van a echar a la calle.
- Bueno, ¿me desbloqueas mi SAP o que?
- No. Sigues sin hablarme como es debido.
- Mira, que dejes de vacilarme. Ahora me dice que mi cuenta ha sido bloqueada por el Administrador, así que solo has podido ser tú. Ya me la estás desbloqueando o te vas a ir a la puta calle.
- Pues mira, eso voy a hacer, que tengo mono de fumar. Ale, hasta luego.
Clac.
Me encanta que los planes salgan bien. Y cuando son de casualidad, mejor. Ni dos días me ha durado xD
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miércoles, 1 de septiembre de 2010
El nuevo gerente
Vuelta de vacaciones: para mí esto significa que tengo que volver a madrugar (es lo que peor me ha sentado la verdad) para encontrarme a la marabunta de lusers que dicen que me echan de menos, el correo petado después de dos semanas sin mirarlo, y las cagadas que ha dejado mi "prostituto" (vaya zángano).
Sin embargo la mayor novedad y a la cual voy a dedicar este post, ha sido que Faust ha dejado de ser mi gerente...
A media mañana me entró el hambre, así que me fui a buscar una cara amable que me invitara a un cafelito con una palmera de chocolate. Me acerqué al despacho del Equipo "A", y allí estaba Antoñito con cara sonriente. Nos fuimos a la sala del café contándonos qué tal las vacaciones y tal, hasta que una llamada a su móvil cortó la conversación.
- Pufff....
- ¿Qué pasa tío? ¿Una mala noticia?
- Casi, era el nuevo gerente.
- ¿Nuevo gerente?
- Sí, menudo papanatas.
- No jodas... pero... ¿y eso? ¿y Faust?
- Le han asignado otro proyecto, y han mandado a un tío más estirado que un spaguetti.
- Hmm....¿y qué te ha dicho?
- Que le tengo que mandar un correo con unas informaciones que me ha pedido, así que me voy corriendo, que este subnormal a la vez que llama te lo manda por correo para que quede constancia la fecha y hora, y como tardes mucho en contestar luego te echa la bronca.
- Hmmmmmm.... Ok, que te sea leve. ¿Vendrá por aquí el tipo este?
- Sí, luego más tarde.
- Ok, luego voy a conocerle. Talués.
Empezamos bien... nuevo gerente, y según dicen es un papanatas. Antoñito es un picador de código, vago pero inteligente. Y si está así de puteado desde ya por culpa del nuevo gerente es que debe ser realmenet un papanatas.... Costará domarle, así que entraré duro cuando le conozca. Que hay que hacerse respetar, aunque sea mi superior jerárquico.
Antes de comer, Antoñito me manda un correo. Que me pase por allí, que el nuevo gerente me "necesita". Y el correo es de hace 35 minutos. Perfecto, vamos p'allá, que todo lo bueno se hace esperar.
Cuando me voy aproximando al despacho del Equipo "A", oigo voces. Me paro y presto atención...
- ... me da lo mismo, de aquí no se va nadie hasta que esté el trabajo terminado.
- Pero Armani, yo no puedo estarme aquí 11 ó 12 horas diarias como comprenderás. Y menos si no me las van a pagar.
- Mira, haz lo que quieras, pero si te marchas con el trabajo sin hacer me parece que no encajas con este puesto de trabajo. Es la política de la empresa.
- Bueno, pues me quejaré al sindicato.
- Hazlo y atente a las consecuencias.
- ....
Aprovecho el inciso para entrar. Un tipo delgado y larguilucho, con gafas de pasta gruesa está de pie junto a Antoñito. Su traje de marca y camisa sin una sola arruga denotan su posición social a una milla de distancia.
- ¡Wenaaaas!
- ¿Eres ManOwaR? Llegas tarde.- Huy huy huy.....
- El mismo, y hasta que no consigan clonarme para poder estar en varios sitios a la vez seguiré llegando tarde.- me da la mano mientras me mira con cara de perplejidad.
- Yo soy Armani, soy tu nuevo gerente.
- Ahm... ¿y eso? no he recibido notificación.
- Bueno, la estás recibiendo ahora.
- Ahmmmm lo siento, pero yo solo me nutro de notificaciones oficiales, por escrito y firmadas.- se me queda mirando con los ojos como platos.
- ¿Me estás vacilando?
- En absoluto.- me cojo las manos en la espalda y comienzo a balancearme sobre los talones.
- Bueno, la recibirás, tú tranquilo. Por cierto, ¿no sabes que tenemos una política para el dress-code?
- Sí.
- ¿Y qué coño haces en vaqueros y zapatillas?.- niños, este es un tono que jamás debéis emplear con vuestro BOFH.
- Currar.
- ¿Y tu traje?
- En la tienda.
- Mañana ya estás viniendo en traje, corbata y zapatos.
- No.
- ¿Cómo que no?
- Que no.
- ¿Pero tú quién te has creído que eres?
- El informático que puede venir en vaqueros y zapatillas.- Antoñito se aguanta la risa mientras mira hacia otro lado. Armani se sostiene la mandíbula aguantando la ira. Yo sigo balanceándome sobre mis talones como si nada.
- ¿Y se puede saber quién te ha dado permiso para venir vestido así? En la empresa tenemos un dress-code muy estricto, y debes seguir los core-values de la firma.
- Faust, Pokémon y mis cojones.
- ¿Cómo que tus cojones? ¿Pero tú qué te has creído?.- la vena del cuello está a punto de explotarle. Voy a ver si lo consigo.
- Sí, Pokémon me dijo que podía venir vestido como me saliera de los cojones. Yo solo te transcribo sus palabras. Si no te gusta, habla con él. Y ahora, ¿puedes decirme qué hago aquí perdiendo el tiempo? Que mi tiempo cuesta dinero, ¿sabes?
Armani se seca el sudor de la frente. Se quita las gafas, mientras respira hondo, y se masajea el puente de la nariz. Vuelve a colocarse las gafas. Estas son las maniobras típicas de los jefes para recobrar la compostura y no perder los papeles. Vaya, parece que la vena no le va a estallar... de momento... yo disfruto con el espectáculo.
- Vamos a ver, necesito que me consigas una tarjeta de acceso para los tornos.
- Ajam, ¿algo más?
- No, eso es todo.
- Va bene, luego te la traigo. O mañana, si eso.
- Hmmm vale, gracias...
- De nada hombre.
- Por cierto, mañana ven en traje.
- Que no, coño.
- ¿Pero por qué no?
- ¿Te enumero las razones?
- Sí.
- Vale: 1.- No puedo llevar corbata porque podría enganchárseme en las líneas de producción, o en una impresora. Es una norma de V. 2.- No pienso llevar un traje cuando tengo que andar todo el día con ordenadores e impresoras debajo del sobaco. 3.- Tengo el consentimiento de Faust y de Pokémon. 4.- Con la mierda de sueldo que me pagáis no puedo permitirme trajes. 5.- Tengo problemas con la autoridad, y no me sale de los huevos venir en traje porque tú me lo digas. ¿Contento?
Armani se queda boquiabierto mientras salgo por la puerta saludando con la mano. Antoñito se parte de risa con sonoras carcajadas. Y yo me vuelvo a mi sitio. Si quiere tarjeta para los tornos va a tener que esperar muuuuchos trámites.
Juro solemnemente sobre este blog que el nuevo gerente no me dura ni un mes. Quiero a Faust de vuelta, que por lo menos es un tío con el que se puede razonar y tiene dos dedos de frente.
Sin embargo la mayor novedad y a la cual voy a dedicar este post, ha sido que Faust ha dejado de ser mi gerente...
A media mañana me entró el hambre, así que me fui a buscar una cara amable que me invitara a un cafelito con una palmera de chocolate. Me acerqué al despacho del Equipo "A", y allí estaba Antoñito con cara sonriente. Nos fuimos a la sala del café contándonos qué tal las vacaciones y tal, hasta que una llamada a su móvil cortó la conversación.
- Pufff....
- ¿Qué pasa tío? ¿Una mala noticia?
- Casi, era el nuevo gerente.
- ¿Nuevo gerente?
- Sí, menudo papanatas.
- No jodas... pero... ¿y eso? ¿y Faust?
- Le han asignado otro proyecto, y han mandado a un tío más estirado que un spaguetti.
- Hmm....¿y qué te ha dicho?
- Que le tengo que mandar un correo con unas informaciones que me ha pedido, así que me voy corriendo, que este subnormal a la vez que llama te lo manda por correo para que quede constancia la fecha y hora, y como tardes mucho en contestar luego te echa la bronca.
- Hmmmmmm.... Ok, que te sea leve. ¿Vendrá por aquí el tipo este?
- Sí, luego más tarde.
- Ok, luego voy a conocerle. Talués.
Empezamos bien... nuevo gerente, y según dicen es un papanatas. Antoñito es un picador de código, vago pero inteligente. Y si está así de puteado desde ya por culpa del nuevo gerente es que debe ser realmenet un papanatas.... Costará domarle, así que entraré duro cuando le conozca. Que hay que hacerse respetar, aunque sea mi superior jerárquico.
Antes de comer, Antoñito me manda un correo. Que me pase por allí, que el nuevo gerente me "necesita". Y el correo es de hace 35 minutos. Perfecto, vamos p'allá, que todo lo bueno se hace esperar.
Cuando me voy aproximando al despacho del Equipo "A", oigo voces. Me paro y presto atención...
- ... me da lo mismo, de aquí no se va nadie hasta que esté el trabajo terminado.
- Pero Armani, yo no puedo estarme aquí 11 ó 12 horas diarias como comprenderás. Y menos si no me las van a pagar.
- Mira, haz lo que quieras, pero si te marchas con el trabajo sin hacer me parece que no encajas con este puesto de trabajo. Es la política de la empresa.
- Bueno, pues me quejaré al sindicato.
- Hazlo y atente a las consecuencias.
- ....
Aprovecho el inciso para entrar. Un tipo delgado y larguilucho, con gafas de pasta gruesa está de pie junto a Antoñito. Su traje de marca y camisa sin una sola arruga denotan su posición social a una milla de distancia.
- ¡Wenaaaas!
- ¿Eres ManOwaR? Llegas tarde.- Huy huy huy.....
- El mismo, y hasta que no consigan clonarme para poder estar en varios sitios a la vez seguiré llegando tarde.- me da la mano mientras me mira con cara de perplejidad.
- Yo soy Armani, soy tu nuevo gerente.
- Ahm... ¿y eso? no he recibido notificación.
- Bueno, la estás recibiendo ahora.
- Ahmmmm lo siento, pero yo solo me nutro de notificaciones oficiales, por escrito y firmadas.- se me queda mirando con los ojos como platos.
- ¿Me estás vacilando?
- En absoluto.- me cojo las manos en la espalda y comienzo a balancearme sobre los talones.
- Bueno, la recibirás, tú tranquilo. Por cierto, ¿no sabes que tenemos una política para el dress-code?
- Sí.
- ¿Y qué coño haces en vaqueros y zapatillas?.- niños, este es un tono que jamás debéis emplear con vuestro BOFH.
- Currar.
- ¿Y tu traje?
- En la tienda.
- Mañana ya estás viniendo en traje, corbata y zapatos.
- No.
- ¿Cómo que no?
- Que no.
- ¿Pero tú quién te has creído que eres?
- El informático que puede venir en vaqueros y zapatillas.- Antoñito se aguanta la risa mientras mira hacia otro lado. Armani se sostiene la mandíbula aguantando la ira. Yo sigo balanceándome sobre mis talones como si nada.
- ¿Y se puede saber quién te ha dado permiso para venir vestido así? En la empresa tenemos un dress-code muy estricto, y debes seguir los core-values de la firma.
- Faust, Pokémon y mis cojones.
- ¿Cómo que tus cojones? ¿Pero tú qué te has creído?.- la vena del cuello está a punto de explotarle. Voy a ver si lo consigo.
- Sí, Pokémon me dijo que podía venir vestido como me saliera de los cojones. Yo solo te transcribo sus palabras. Si no te gusta, habla con él. Y ahora, ¿puedes decirme qué hago aquí perdiendo el tiempo? Que mi tiempo cuesta dinero, ¿sabes?
Armani se seca el sudor de la frente. Se quita las gafas, mientras respira hondo, y se masajea el puente de la nariz. Vuelve a colocarse las gafas. Estas son las maniobras típicas de los jefes para recobrar la compostura y no perder los papeles. Vaya, parece que la vena no le va a estallar... de momento... yo disfruto con el espectáculo.
- Vamos a ver, necesito que me consigas una tarjeta de acceso para los tornos.
- Ajam, ¿algo más?
- No, eso es todo.
- Va bene, luego te la traigo. O mañana, si eso.
- Hmmm vale, gracias...
- De nada hombre.
- Por cierto, mañana ven en traje.
- Que no, coño.
- ¿Pero por qué no?
- ¿Te enumero las razones?
- Sí.
- Vale: 1.- No puedo llevar corbata porque podría enganchárseme en las líneas de producción, o en una impresora. Es una norma de V. 2.- No pienso llevar un traje cuando tengo que andar todo el día con ordenadores e impresoras debajo del sobaco. 3.- Tengo el consentimiento de Faust y de Pokémon. 4.- Con la mierda de sueldo que me pagáis no puedo permitirme trajes. 5.- Tengo problemas con la autoridad, y no me sale de los huevos venir en traje porque tú me lo digas. ¿Contento?
Armani se queda boquiabierto mientras salgo por la puerta saludando con la mano. Antoñito se parte de risa con sonoras carcajadas. Y yo me vuelvo a mi sitio. Si quiere tarjeta para los tornos va a tener que esperar muuuuchos trámites.
Juro solemnemente sobre este blog que el nuevo gerente no me dura ni un mes. Quiero a Faust de vuelta, que por lo menos es un tío con el que se puede razonar y tiene dos dedos de frente.
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